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    Hipolito

    North Miami, FL

     

    Después de mudarse a Miami con la esperanza de brindarle una mejor vida a su familia, el sueño de Hipólito pronto se convirtió en una pesadilla cuando la pandemia de COVID-19 cerró la economía. Ahora está luchando para llegar a fin de mes y le preocupa no tener atención médica para su familia.

  • En marzo de este año, Hipólito trajo a su familia de cuatro integrantes de Washington, D.C. a Miami para una nueva vida, tal como lo había hecho 18 años antes, cuando huyó de su Venezuela natal y buscó asilo en los EE. UU.

    Pero su sueño de nuevas oportunidades chocó de frente con la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias económicas esta primavera. Los restaurantes de lujo que esperaba asesorar como consultor culinario cerraron. Para llegar a fin de mes, trabaja como cocinero, viaja dos horas al día y gana una fracción de su salario anterior. Está meses atrasado en su renta.

    Pero lo que más le preocupa es la salud de su familia. No tiene seguro médico ni forma de pagar de su bolsillo la atención médica.

    “Mi esposa ha tenido dolor durante semanas, pero no podemos darnos el lujo de averiguar por qué”, dice Hipólito. “Lo juro, tengo mucho miedo. Está pálida y sufre todos los días”. Su esposa se sometió recientemente a una cirugía de vesícula biliar de emergencia, pero no ha tenido una visita de seguimiento porque no pueden pagar los costos de bolsillo para ver a un médico.

    “Mi esposa ha tenido dolor durante semanas, pero no podemos darnos el lujo de averiguar por qué”, dice Hipólito. “Lo juro, tengo mucho miedo. Está pálida y sufre todos los días”

     

  • Si Florida expandiera Medicaid, Hipólito y su familia obtendrían el salvavidas que necesitan ahora para tener acceso a atención médica asequible. Florida es uno de los 12 estados que no han ampliado Medicaid bajo la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, dejando a más de 1,5 millones de residentes sin cobertura en una pandemia de salud. Hipólito fue referido a clínicas de salud calificadas por el gobierno federal que ofrecen atención primaria gratuita o de bajo costo a personas sin seguro médico. Si su esposa necesita cirugía o atención especializada, su único recurso es buscar atención en hospitales de caridad designados, como el Sistema de Salud de Jackson, que ya está abrumado ofreciendo atención a pacientes con COVID-19 sin seguro médico.

    Cuando Hipólito vivía en Washington, D.C., su familia tenía Medicaid, lo que le salvó la vida. Su obesidad mórbida lo puso en alto riesgo de diabetes, derrame cerebral y enfermedades del corazón.

    “Me dirigía a una muerte prematura”, dice. Con la cirugía de bypass gástrico cubierta por Medicaid, pudo perder el exceso de peso y recuperar su salud para seguir trabajando y manteniendo a su familia.

    Hipólito espera que vengan días mejores si se desarrolla una vacuna contra el COVID-19 y que la salud de su esposa mejore si recibe la atención que necesita. Por ahora sigue, agradecido por lo que tiene, luchando por mejorar las cosas.

     

    *Foto de stock